No comprendo el hecho de sufrir.
Si el amor que siento, es todo en mí.
Si el mejor momento que puede existir,
siempre fue y será cuando pienso en ti.

Y me pregunto si peco al desearte tanto
veo tus labios y el fuego evapora al llanto
por tus ojos pierdo el control, me quebranto
me enternece tu sonrisa, es el mayor regalo…

Le da color a cada día,
fuerzas donde ya no había,
tu risa ilumina los rincones de mi alma,
y tu voz demuestra claridad y calma.

Soñaré que puedo llenarte con mi amor,
que estaré contigo en los momentos de dolor,
que podré envolverte entre mis brazos, y hoy...
me despertaré y no importarán las horas.

Ninguna responsabilidad apagará mi ser.
Le mostraré al mundo que se puede amar profundo,
a pesar de las historias tristes del ayer.
Romperé el silencio, para comprobar,
que después de él no se acaba el mar.

Si te alejarás, eso no lo sé.
Sólo sé que hay dios, ¡sino mírate!