Para los poderosos, hace tiempo la vida humana vale poco, no importa mandar a sus hijos a la guerra a la locura y a la muerte. El poder paga precios crueles por el dominio
de naciones sobre naciones, de poderíos económicos sobre otros poderíos para imponer el signo sobre el signo. Las madres quedarán pendientes de los avatares de su sangre, creyendo
que es por amor, por la verdad o la justicia. ¡Son mentidas madres del mundo! . El coraje de vuestros hijos ocultará la ambición desmedida de sus gobernantes por el dólar, el petróleo,
la hegemonía del Yo nacional sobre el mundo. Un mar de cadáveres sin nombres, las esquirlas desparramadas sobre los blancos; hombres nacidos en otros tiempos
armas construidas en tiempos de paz. Nada vale si no está preciada EL PUTO DINERO, la ambición borró las huellas de amor y en nombre de Dios MATAN Y MATAN SIN PIEDAD.
y en de la paz escucharemos los resultados en el info. Yo les digo, aunque mi palabra es una más en infinitas que se agrupan en el eco del horror No me sumo al concierto guerrero ignominioso
en nombre de un Dios que nunca aparece. y les digo ¡No quiero más guerras!!!! mas naciones más religiones, más dioses, etc etc etc.....
AQUI EL ÚNICO DIOS EXISTENTE ES EL DIOS DE EL GRAN PODER DE EL DINERO.
Pero otras voces gritarán junto a la mía, voces con pinceles, desde el teatro, los talleres desde el metal, la letras, la carne y desde las calles infinitas de los barrios....................
Dirán criminales, golosos del poder sin gloria, aunque oculten después sus porquerías y su puta mierda.... con honores y medallas que le otorgarán
A los héroes inocentes de esta inmunda guerra.
Alberto