Es cierto que cuando un ser querido nos abandona, no es fácil poder expresar lo que sentimos. A veces el dolor es tan grande cuando sabemos que no va a volver, que la muerte se ha llevado a alguien que era parte de nuestras vidas, que las palabras no alcanzan para poder expresar lo que nos duele, y lo que estamos sufriendo.
Sin embargo muchos psicólogos coinciden con la teoría que de que escribir suele ser más liberador que hablar, que a veces una palabra escrita nos sale más fácil de ese nudo de la garganta. Y es por eso que muchos grandes escritores y muchos aficionados han aprovechado su talento para escribir, y de esa forma decir aquello que tanto les hace mal.
Poema de La Despedida - José Angel Buesa
Te digo adiós, y acaso te quiero todavía.
Quizá no he de olvidarte, pero te digo adiós.
No sé si me quisiste... No sé si te quería...
O tal vez nos quisimos demasiado los dos.
Este cariño triste, y apasionado, y loco,
me lo sembré en el alma para quererte a ti.
No sé si te amé mucho... no sé si te amé poco;
pero sí sé que nunca volveré a amar así.
Me queda tu sonrisa dormida en mi recuerdo,
y el corazón me dice que no te olvidaré;
pero, al quedarme sola, sabiendo que te pierdo,
tal vez empiezo a amarte como jamás te amé.
Te digo adiós, y acaso, con esta despedida,
mi más hermoso sueño muere dentro de mí...
Pero te digo adiós, para toda la vida,
aunque toda la vida siga pensando en ti.