Algún día en cualquier parte,
en cualquier lugar indefectiblemente te encontrarás a ti mismo,
y ésa, sólo ésa,
puede ser la más feliz o la más amarga de tus horas
La felicidad no es un premio, sino una consecuencia.
El sufrimiento no es un castigo, sino un resultado.
Es mejor y más segura
una paz cierta que una victoria esperada
El fruto del silencio es la oración.
El fruto de la oración es la fe.
El fruto de la fe es el amor.
El fruto del amor es el servicio.
El fruto del servicio es la paz
Madre Teresa de Calcuta
COMPARTIDO CON MUCHO AMOR,
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