CUANDO UN AMIGO SE QUIERE MORIR

(Me he sentado con muchos que desean morir,
y lo siguiente parece ser cierto...)

Cuando un amigo siente que ‘ya acabó de estar en esta vida’,
cuando su mundo ya no tiene sentido,
tu simple disposición para escucharlo puede hacer maravillas.

Llora con ellos. Abre tu curiosidad junto con ellos.
Sé en silencio con ellos.

Acompáñalos en su experiencia; mantente cerca.
Sé testigo de cómo se encuentran hoy.
Míralos a los ojos sin miedo.

Diles que los amas,
y que te encantaría
mantenerlos cerca.

Valida sus sentimientos, sin importar lo dolorosos que sean.
Ayúdales a sentirse reconocidos en este mundo.
Impregna su experiencia con compasión.

Están pasando por una crisis de identidad;
esto no es el final, esta no es la última escena,
es sólo un llanto que pide ayuda, un corazón llamando a otro corazón.

No ofrezcas respuestas inteligentes en este momento. Ofrécete a ti mismo.
No sermonees ni enseñes nada.
No los juzgues, ni los hagas sentir que están haciendo algo mal por pensar lo que piensan.
Abrázalos.
Para que no se sientan solos.
Para que puedan tocar su propia entereza.
Su capacidad para resistir sentimientos dolorosos.
Y seguir adelante.
Como el cielo resiste las tormentas más feroces.
Y sigue siendo.

Cuando un amigo siente que ‘ya acabó de estar en esta vida’,
cuando su mundo ya no tenga sentido,
¡ámalo aún más!

Inclínate ante su honestidad, ante su coraje;
y celebra
la infinita inteligencia en él
que por fin se ha dado cuenta de que ya fue suficiente
de toda esa
apestosa
mierda.

Se requiere de una paciencia feroz aquí:
un nuevo amigo está naciendo;
el anterior era demasiado pequeño.

El suelo es sagrado ahora
porque estás presente
con tu amigo.

Y en la presencia, hay esperanza.

- Jeff Foster

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