"Todas las criaturas que dejan la tierra desean que se acuerden de ellas, pero evidentemente que se acuerden sobre todo de sus buenas cualidades.
No hay peor sufrimiento para un muerto que escuchar a alguien mencionar sus defectos y sus malas acciones. Es un suplicio para él, exactamente como si recibiese golpes; porque en el mundo astral lo seres no tienen el escudo del cuerpo físico, y los pensamientos, los sentimientos, las palabras de los vivos les llegan amplificadas.
Y las buenas palabras también les llegan amplificadas y alegran mucho a las personas que partieron al otro lado, son para ellos como una lluvia de bendiciones.
En todas las civilizaciones, existe la costumbre de elogiar a los muertos: dejan de lado sus defectos y las faltas que cometieron, para hablar sólo de sus cualidades, de su buenas acciones, exagerándolas incluso. Esto son los vestigios de una tradición fundada en conocimientos iniciáticos.
Y vosotros también, cuando debáis hablar de personas que han dejado la tierra, tanto como os sea posible, mencionad sólo sus buenas cualidades; y todo lo demás dejadlo de lado."
Omraam Mikhaël Aïvanhov