Las flores de la noche se entreabren con sólo aproximarse tu hermosura. Qué olor a jazmines en tu pecho. Que de manos abiertas en el aire.
Como tú los despiertas van mis ojos perfilando montañas, ríos, valles.
Quisiera ser el aire que destruye tu cabel!era ardiente frente al alba. El sueño de una noche, un copo de alas, la transparente música del agua.
Quisiera ser aquello que acaricia un instante no más tu carne pálida.
Autor del poema: COLINA
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