La mitad de las personas que consideramos nuestros mejores amigos no sienten lo mismo y viceversa:
hay personas que nos consideran como amigos y para nosotros la relación no tiene tal valor.
Esa es la dura revelación que plantea un estudio realizado por investigadores del
Massachusetts Institute of Technology (MIT) publicado por la revista científica Plos One.
El trabajo analizó los vínculos entre los 84 estudiantes de una clase de administración de empresas,
personas de entre 24 y 38 años. Cada participante tenía que calificar su relación con sus compañeros
con una cifra del uno al cinco. En solamente 53% de los casos las calificaciones fueron recíprocas.
Otros estudios similares, según publica el New York Times, han arrojado resultados de entre 34% y 53%
de reciprocidad, cifras que coinciden con datos de investigaciones similares realizadas
una década atrás con más de 92.000 personas.
"La amistad es difícil de describir (...) Es más fácil decir qué no es la amistad y, sobre todo,
no es algo útil", dijo Alexander Nehamas, profesor de filosofía en Princeton, en su último libro, On Friendship.
Para el autor, la amistad no es una cuestión de conveniencia o de buscar a alguien para matar
el aburrimiento, sino más bien se parece más a la belleza o el arte,
que despierta algo profundo y "se aprecia en sí misma".
Los científicos de varias ramas debaten las razones por las que podría producirse
este relativamente bajo nivel de reciprocidad, que van desde las diferentes percepciones
que hoy se pueden tener sobre la amistad, donde el término "amigo" en cuanto a contacto
de redes sociales ha distorsionado la definición, así como al egocentrismo inherente a los seres humanos.
DIDIER PIPOLL