Rocío
Jurado, diez años después, sigue
cantando
El miércoles se cumple el décimo aniversario de su
muerte y en Chipiona preparan actos
en su
honor Teresa Campos, Concha Velasco y María del Monte la recordarán en sus
respectivos programas
EL
miércoles día 1 de Junio se cumple el X aniversario de la muerte de Rocío
Jurado. La voz femenina más universal de España no ha dejado de sonar en esta
década y en su pueblo natal, Chipiona, habrá como cada año una serie de actos
para recordarla. Esta misma semana Amador Mohedano homenajeó a Ortega Cano en su
local de Chipiona Picoco La Más grande con la asistencia de Gloria Camila.
El
miércoles a las 12 de la mañana habrá una ofrenda floral en el cementerio, ante
su mausoleo, y el sábado 4 de Junio se celebrará una misa en el Santuario de
Regla con la asistencia de la Coral Catedralicia de la Diócesis de
Asidonia-Jerez y presidida por el Obispo de Jerez, José Mazuelos, y la comida de
hermandad de la Asociación La Más Grande que preside Manolo Jurado. Además según
comunicó la concejal de Cultura del ayuntamiento chipionero, Estefanía Jurado,
habrá un certamen de fotografía, otro de pintura y otro de diseño gráfico sobre
la figura de la cantante. El alcalde la localidad, Antonio Peña, anima a todos
los chipioneros a participar y sumarse.
Las
televisiones también rinden su homenaje a Rocío. Hoy sábado María Teresa Campos
en el programa "Qué tiempo tan Feliz", que dirige Rafa Lorenzo, le dedica la
primera parte del programa con "Diez años sin Rocío". Recorrerán diez escenarios
"emocionales" de la vida de la cantante con diez canciones que será
interpretadas por Falete, Rafael Basurto, Juan Valderrama, Raya Real, La
Húngara, Blanca Villa, Fran Postigo y los Super Singles (el grupo del programa).
Canal Sur Televisión ha preparado un especial que será presentado por María del
Monte para el día 1 de Junio. El Domingo 29 a las 19.00 de la tarde Concha
Velasco presentará un especial de Cine de Barrio dedicado a Rocío en el que se
emitirá su película "Proceso a una estrella". Rocío Jurado, Giancarlo Del Duca,
y José Toledano, encabezan el reparto de esta película musical dirigida por
Rafael J. Salvia. Se emitirán imágenes del archivo de RTVE , de los programas
"Rocío y los detonadores" (1972) y "Rocío siempre" (2005) , el último que hizo
en su vida. Se hará un perfil de la artista andaluza que consiguió vender más de
25 millones de discos en todo el mundo.
El
miércoles 1 de Junio el programa "Corazón" de TVE estará dedicado a ella
recogiendo testimonios de sus seres más cercanos y compañeros. El especial
incluirá entrevistas con José Ortega Cano y su hija Gloria Camila y harán un
recorrido sentimental por Chipiona junto a su hermano Amador Mohedano y su
sobrina Rosario.
Además
la cantante Erika Leiva, gaditana, de la Línea de la Concepción, ha presentado
un espectáculo que se estrenará en el Teatro de la Maestranza de Sevilla el 6 de
Septiembre y se llama "Sevilla siente a Rocío".
Había
una palabra mágica que siempre habría las puertas del corazón de la Jurado:
"Chipiona". Pronunciar el nombre de su pueblo era garantía para llegar a ella.
Su casa de Madrid fue lugar de paso y estancia para muchos chipioneros. Allí
acudían cuando tenían que acudir a una consulta médica, los que iban a la
capital a hacer el servicio militar, para cualquier necesidad las puertas de su
casa estaban abiertas. Su madre y su abuela siempre tenían un plato de comida
para todos, Rocío aprendió de ellas el sentido de la hospitalidad y de la
"improvisación", ante una olla de tomate que siempre estaba dispuesta para unas
papas, unas acedías o unos huevos con tomate. También ella se metía en la
cocina, y hacía los deberes con sus hijos, y ejercía de ama de casa. Esa era la
Rocío de puertas para adentro. Sólo se sentía estrella sobre el escenario, al
bajar de él, era la mujer.
La
vida suele compensar, por un lado te quita y por otro te da. A ella le quitó un
padre siendo niña y la mayor de una familia de tres hermanos, pero también le
dio la posibilidad de ser artista. En aquellos tiempos era una profesión sin
reconocimiento social en la que una chica de pueblo sin ninguna experiencia no
sabría desenvolverse. Su vocación y su necesidad de dar lo mejor a los suyos la
llevó a Madrid. Y a base de esfuerzo, mucho trabajo y un afán de perfeccionismo
constante comenzó su carrera. Tablaos flamencos, y clases de inglés. Hasta
chapurreba en italiano, y su mesilla de noche llena de libros. Largas charlas
con escritores, pintores, un ansía por saber y aprender fuera de lo común.
Era
una conversadora interesante, ponía pasión en todo. El arte, la astrología, las
ciencias ocultas, el cine y por encima de todo… La música. Fue su gran amigo
José Rodríguez de la Borbolla el que dijo: "la Jurado tiene una orquesta en la
garganta". Otro de sus buenos amigos, de los que buscaba para encontrar la
verdad en sus ojos, el pintor Juan Valdés, dará este año su pregón de exaltación
en la VII Semana Cultural (del 22 al 26 de agosto en Chipiona).
En
su vida hay fechas emocionantes al evocarlas, como el rodaje en Chipiona de "La
lola se va a los Puertos", su debut como ganadera de reses bravas junto a su
marido, José Ortega Cano, sus bodas de plata en el Teatro Pemán de Cádiz, una de
sus galas más entrañables…. Pero había dos inamovibles y que por contrato debían
respetarse siempre, el lunes de Pentecostés en la aldea del Rocío, junto a su
Virgen, y el 8 de septiembre para ver a la Virgen de Regla, la que guió su vida
y la que fue su esperanza en los años de la enfermedad. Rocío nunca arrojó la
toalla, ni siquiera hace diez años. Fue punto de encuentro y unión para toda su
familia y amigos. Las alas de la Jurado cobijaban a todos, hermanos (Gloria y
Amador), hijos (Rocío, José Fernando y Gloria Camila), nietos (Rocío y David),
marido, tíos, primos, cuñados, sobrinos…
La
última vez que estuvo en Chipiona fue el 5 de enero del 2006. Llegó hasta el
santuario en compañía de su marido, vestía un chándal color verde esperanza, el
pelo recogido en una coleta, el rostro limpio y una sonrisa. Su fiel Juan de la
Rosa la recibió en las escaleras y le entregó una flor, ella le acarició la
mejilla y entró a rezar ante la Virgen de Regla. Estaba preparada para lo que
fuera. Diez años sin ella que siguen siendo diez años con ella. Las personas
pueden marcharse pero la música siempre se queda.