Realmente
es algo muy difícil. Se trata de tomar una decisión, y decir hasta aquí
llegué, y no vale la pena seguir adelante. O bien,decido correr el
riesgo y continuar.
Con
lo que sea, un trabajo, un proyecto, una relación, una ilusión.Aprender
a diferenciar estos dos puntos, es un trabajo de toda la vida, es un
trabajo de prueba y error. Seguramente a lo largo de nuestra vida, nos
hemos arrepentido de haber abandonado algo, y nos preguntamos que
hubiera pasado si seguíamos adelante y también es muy probable, que nos
cuestionemos sobre algunas cosas que no hemos podido cortar y seguimos a
pesar de nuestra disconformidad.
Arriesgarnos
a decidir en determinados momentos de nuestra vida, es algo que nos
resulta muy complejo. Muchas veces nuestras emociones y nuestro
pensamiento racional están en disputa y no sabemos a cual hacerle caso.
Algo
que a mi me da resultado en estas circunstancias, es centrarme,
conectarme con lo más íntimo y profundo de mi ser, y en este estado, sé
positivamente que tengo que hacer.
Esto no implica que muchas veces tenga miedo, que me guste lo que determiné que era lo mejor para mí en ese momento.
A
lo largo de mi vida, he tomado muchas decisiones tanto en el ámbito
laboral como en el personal. Por supuesto me equivoqué muchas veces, me
arrepentí, me critiqué, y otras me sentí feliz y me felicité.
Siempre
que siento que me equivoqué con un puente, tiendo a sentirme la persona
mas tonta del universo, como no me di cuenta!! Cuando logro superar esa
etapa, que cada vez es más corta, reconozco que me equivoqué, pero
también, que es lo que pude hacer en ese momento, dejo de castigarme, me
perdono por mi equivocación y me digo que algo bueno saldrá de todo
eso, y aprendo para la próxima.
Y
generalmente es así, crucé muchos puentes que debí haber quemado, pero
me llevaron a un lugar de mayor crecimiento, y quemé otros, y me
arrepentí, y a la larga no fue tan malo como había supuesto, incluso
alguna vez, resultó ser lo mejor para mi.
Si
decidimos sin miedo, conectados con nuestro yo interior, la decisión
que tomemos siempre será la correcta para nosotros, la que nos de paz
interior, la que nos enseñe una lección, la que nos haga felices.
No nos olvidemos que Todo lo que sucede, sucede por una razón.
Por
lo tanto, crucemos puentes, quememos otros y sigamos adelante con Fé y
Confianza en nuestra voz interior que siempre nos indicará el mejor
camino.
David Russell