Al atardecer de cada día´
inclinada bajo la luz de la
lampara, y con el silencio
de la noche, deja el alma y
corazón en cada linea de los
versos tristes, que Eugenia ha
decidido escribir , pues el silencio
de su amado no es posible
resistir mas, una despedida que
no se esperaba hace unos días
atrás mas con la noticia, de que
no volverás , pues el premio mayor
de la lotería, cayo en Florencia, se
repartió en 20 afortunados florentinos
y de esos 20 tú mi amado Juventino
tres cachitos poseedor de ellos eres,
20 millones de florines, a cuanto
asciende tu parte, no necesito hacer
calculos, tú como vate que eres, poseedor
de delicados trazos en tu escribir versos,
mas siempre una delibilidad tuviste, te
inclinabas mucho por lo material, la
delicadeza que con Euqenia tu amada
Eugenia, solo con un proposito lo
hacias, era que te permitiria entrar al
circulo dorado de la alta sociedad, puesto
que Eugenia es hija del Comisario Mayor
del Ducado y además sobrina del Duque
Florentino, un sueño muy próximo a
cumplirsele, pues cercana estaba la fiesta
con que se festejarían las bodas de oro del
duque y la duquesa, motivo por el cual
en todo el ducado, era un verdadero remolino
de colores y mas colores, banderines,
banderolas, y otros postines, adornaban los
edificios y galerías si todo era un vertedero
de vertedero de fulgores , por doquier se escuchaban
gratas melodías y los artistas en la plaza
sus diálogos practican noche y día, pues
van a representar el Mercader de Venecia,
y al duque le encanta esta obra, motivo por
el cual no se permitirán titubeos, todo debe
salir perfecto. Pues Eugenia ante la realidad
presente, ha decidido escribir estas lineas a
su padre, una despedida ya que no soportaria
la verguenza de verse sin su amado ante los
ojos de la sociedad , esta sociedad tan morbosa
y quisquillosa, ha decidido marcharse y embarcarse
con rumbo a la Constantinopla donde los turcos
dan cabida a todo extraño pues amplio es su
territorio y ansiosos están de volver a tener
supre.macia donde antes su señorio imperaba,
ah, son las doce, era de marcharnos, en forma
queda enfilemos nuestra nave a mar abierto con
las velas plegadas y en espera del viento que
proviene del oriente y este nos dará empuje
a mar abierto, ve mozo llevad esta carta a mi
señor padre, ten dos florines y no se la entregues
hasta aparecer el astro rey...
Autoría: José Antonio/Corazón de león