¡Qué tiempos aquellos!, ¿verdad querida amiga?. No hace falta que diga tu nombre, pues cuando leas este poema, sabrás a qué tiempos me refiero. ¡Cómo me gustaría volver a las kedadas, ¡qué bien lo pasábamos ¿recuerdas?., La última la hicimos en Septiembre de 2008 en Córdoba.
Quiero estar en tu cielo,
en los rayos que te queman.
Prenderte a los barrotes de tu lecho
y dejar que penetre en tus misterios,
clávame las uñas en el pecho.
Con suspiros, deja escapar el mar que tienes dentro,
mójame la vida con sus aguas,
que en espuma de sal entierre en mis playas,
todas las estrellas, piedras, besos y caracolas de tu alma.
Tómame completa, que no quede vestigio de mi alma,
que tu corazón sea mi morada,
quiero estar prisionera en tu enamoramiento,
en tu delirio, sácame de este pozo
de arena en el que existo
no importa que me muerdan las estrellas,
arrástrame en tus cielos.
Con tu amor la entrega será completa,
pues nacerá en mí las espigas de tus ansias
para alimentar todo deseo