Siete días largos la lluvia monótona
Golpeó mi ventana.
Siete días largos.
El corazón mismo se llenó de lágrimas.
Nubes en los labios,
En el pecho sombras,
Libros en las manos, las mejillas blancas ..,
Siete días largos ...
Las aceras húmedas, los negros paraguas.
Hoy nacieron cuatro rosas purpurinas
Y están en mi cara.
Oro de los cielos puso ruiseñores
En todas las jaulas.
Sangre borbotea, los pies no se apoyan,
La carne es estrecha y el alma rebalsa;
Fluido que ahoga me rodea el cuerpo:
Abierto los poros no retengo el alma.
¡Oh, lástima, lástima!
Tanta primavera que no logra taza
Para ser bebida.
Tanta primavera que no logra llama
Para ser quemada.
Tú, ¿dónde te ocultas, tú, que no has logrado
Todavía telas, redes, cribas, mallas,
Donde enredarían mis flores azules
Vencidas de amores a dulces palabras?
¿Dónde las dos manos de acero y de seda
que me tomarían en esta mañana
solar, para nunca soltarme; las manos
que habrían de hacerme roja siendo blanca?
¡Oh, mi primavera que logró su alma;
Oh, mi primavera en sus manos fuertes
Perdida y gustada!
COMPARTIDO CON MUCHO AMOR,