ERA UN HOMBRE PEQUEÑO
Era un hombre pequeño de estatura pero grande de sentimientos que albergaba en su diminuto cuerpo, del cual todo el mundo se reía, con bromas malintencionadas, con palabras muchas veces ofensivas por no decir denigrantes
El soportaba todas estas injusticias, que culpa tenía que la madre naturaleza no hubiese sido generosa con su cuerpo, bástate pena tenia al ver que ninguna mujer a su lado se acercaba, aunque fuera por misericordia, vivía en una eterna y cruel soledad, intentaba paliar esta situación buscando en su interior remedio pero nada encontraba, todo ello solo acrecentaba su pena
Había un lugar donde él se hallaba muy a gusto y era en la falda de una montaña, lugar inhóspito y apartado de la civilización , lejos de las chanzas de sus congéneres, donde podía disfrutar de la belleza que a su alrededor emergía, los pájaros cantando, el suave sonido del viento resbalando sobre las finas hierbas, el silencio en algunos momentos que era un bálsamo para sus oídos, ver las nubes transitar por el cielo con este paso pausado que ellas saben darle, en la noches estrelladas se quedaba muchas horas contemplando el cosmos infinito, saludando a sus amigas las estrellas que siempre estaba allí para acompañarle, con sus guiños de amistad y salutación, a los cuales correspondía con alegría, al ver que para algo o alguien aun significaba algo, aunque solo fuera como un sueño del cual no quería despertar
En una de estas noches de plenilunio, cuando las imágenes mejor se contemplan, oyó como un suspiro o lamento que venía de unos zarzales cercanos a él, sin dudar se acerco muy cautelosamente para adivinar que quien podía ser el dueño de estos ruidos
Vislumbro un bulto parduzco, enredado entre las espinas de la planta, no sabía bien que era, al final y gracias a un rayo de luz de la luna, vio un pequeño osezno , en cuya mirada suplicante le pedía lo librara de este encierro doloroso
Sin pensar en nada solo en el poder librar el animalito , se dedico con esmero a ir apartando las espinas que estaban clavadas en el cuerpo del animal, no le importo pincharse el varias veces, la cuestión era sacarlo de aquel infierno que laceraba su pequeño cuerpo
Con mucho trabajo y después de un largo periodo consiguió que el pobre animal, saliera indemne de la planta, solo algún ligero rasguño que se produjo al querer salir por su propio pie, acogió entre sus diminutos brazos a la cría de oso, la cual se aferro con fuerza a su cuerpo, buscando la necesaria protección
Con el cuerpecito en sus brazos se acerco al riachuelo que bajaba de la cima de la montaña y con gran cuidado fue lavando las pequeñas heridas que se habían producido tanto en el cómo en su ya amigo, el cual se lo agradeció con unos lengüetazos que llenaron de babas su cara pero que a él le parecieron ríos de oro
Una vez curadas las superficiales heridas, el osezno se acurruco a su lado y al momento quedo dormido, parecía agotado de tanta lucha para salirse de el encierro en que había caído
Nuestro hombrecito, no sabía qué hacer, era noche cerrada, y no podía cargar con el pequeño cuerpo ya que casi era tan grande como el suyo y seguramente pesaba más que el, por lo cual decidió, montar un pequeño refugio y pasar allí la noche, deposito a su amigo en el suelo y se dedico a buscar ramas para construir un refugio donde él también se pudiera cobijar, una vez realizado, se acomodo al lado de la cría he intento conciliar el sueño, cosa que no tardo a suceder
A la mañana………………………………………
Seguirá otro capitulo
MAGI BALSELLS