Al observar las aves remontándose en las corrientes del viento, quizás desee liberarme de las leyes de gravedad y hacer lo mismo. Mas la verdad es que soy libre gracias al vínculo espiritual que comparto con mi Creador. Tengo poder para remontarme en Espíritu y trascender cualquier limitación percibida.
Me niego a permitir que circunstancias externas me distraigan de mi unidad con lo Divino. Si me siento restringido, afirmo: Yo soy libre para aceptar mi mayor bien. Este conocimiento interno, el cual asevera que todo está bien y que soy uno con un poder mayor, lleva mi espíritu a nuevas alturas de conciencia. Nada me limita, nada me detiene. ¡Yo soy libre!