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Respuesta  Mensaje 1 de 2 en el tema 
De: MachiV  (Mensaje original) Enviado: 11/02/2017 19:11

Sábado 11, Febrero 2017: 

Sábado de la quinta semana del tiempo ordinario
Bienaventurada Virgen María de Lourdes

San Gregorio III 

Leer el comentario del Evangelio por 
Catecismo de la Iglesia Católica: Cristo se da a sí mismo en alimento 

Génesis 3,9-24.

Después que Adán comió del árbol, el Señor Dios llamó al hombre y le dijo: "¿Dónde estás?". 
"Oí tus pasos por el jardín, respondió él, y tuve miedo porque estaba desnudo. Por eso me escondí". 
El replicó: "¿Y quién te dijo que estabas desnudo? ¿Acaso has comido del árbol que yo te prohibí?". 
El hombre respondió: "La mujer que pusiste a mi lado me dio el fruto y yo comí de él". 
El Señor Dios dijo a la mujer: "¿Cómo hiciste semejante cosa?". La mujer respondió: "La serpiente me sedujo y comí". 
Y el Señor Dios dijo a la serpiente: "Por haber hecho esto, maldita seas entre todos los animales domésticos y entre todos los animales del campo. Te arrastrarás sobre tu vientre, y comerás polvo todos los días de tu vida. 
Pondré enemistad entre ti y la mujer, entre tu linaje y el suyo. El te aplastará la cabeza y tú le acecharás el talón". 
Y el Señor Dios dijo a la mujer: "Multiplicaré los sufrimientos de tus embarazos; darás a luz a tus hijos con dolor. Sentirás atracción por tu marido, y él te dominará". 
Y dijo al hombre: "Porque hiciste caso a tu mujer y comiste del árbol que yo te prohibí, maldito sea el suelo por tu culpa. Con fatiga sacarás de él tu alimento todos los días de tu vida. 
El te producirá cardos y espinas y comerás la hierba del campo. 
Ganarás el pan con el sudor de tu frente, hasta que vuelvas a la tierra, de donde fuiste sacado. ¡Porque eres polvo y al polvo volverás!". 
El hombre dio a su mujer el nombre de Eva, por ser ella la madre de todos los vivientes. 
El Señor Dios hizo al hombre y a su mujer unas túnicas de pieles y los vistió. 
Después el Señor Dios dijo: "El hombre ha llegado a ser como uno de nosotros en el conocimiento del bien y del mal. No vaya a ser que ahora extienda su mano, tome también del árbol de la vida, coma y viva para siempre". 
Entonces expulsó al hombre del jardín de Edén, para que trabajara la tierra de la que había sido sacado. 
Y después de expulsar al hombre, puso al oriente del jardín de Edén a los querubines y la llama de la espada zigzagueante, para custodiar el acceso al árbol de la vida.


Salmo 90(89),2.3-4.5-6.12-13.

Antes que fueran engendradas las montañas, 
antes que nacieran la tierra y el mundo, 
desde siempre y para siempre, tú eres Dios.
Tú haces que los hombres vuelvan al polvo, 

con sólo decirles: “Vuelvan, seres humanos”.
Porque mil años son ante tus ojos 
como el día de ayer, que ya pasó, 
como una vigilia de la noche.

Tú los arrebatas, y son como un sueño, 
como la hierba que brota de mañana:
por la mañana brota y florece, 
y por la tarde se seca y se marchita.

Enséñanos a calcular nuestros años, 
para que nuestro corazón alcance la sabiduría.
¡Vuélvete, Señor! ¿Hasta cuándo...? 
Ten compasión de tus servidores.



Marcos 8,1-10.

En esos días, volvió a reunirse una gran multitud, y como no tenían qué comer, Jesús llamó a sus discípulos y les dijo: 
"Me da pena esta multitud, porque hace tres días que están conmigo y no tienen qué comer. 
Si los mando en ayunas a sus casas, van a desfallecer en el camino, y algunos han venido de lejos". 
Los discípulos le preguntaron: "¿Cómo se podría conseguir pan en este lugar desierto para darles de comer?". 
El les dijo: "¿Cuántos panes tienen ustedes?". Ellos respondieron: "Siete". 
Entonces él ordenó a la multitud que se sentara en el suelo, después tomó los siete panes, dio gracias, los partió y los fue entregando a sus discípulos para que los distribuyeran. Ellos los repartieron entre la multitud. 
Tenían, además, unos cuantos pescados pequeños, y después de pronunciar la bendición sobre ellos, mandó que también los repartieran. 
Comieron hasta saciarse y todavía se recogieron siete canastas con lo que había sobrado. 
Eran unas cuatro mil personas. Luego Jesús los despidió. 
En seguida subió a la barca con sus discípulos y fue a la región de Dalmanuta.



Extraído de la Biblia: Libro del Pueblo de Dios. 



Leer el comentario del Evangelio por : 

Catecismo de la Iglesia Católica 
§ 1391-1395

Cristo se da a sí mismo en alimento

 

La comunión acrecienta nuestra unión con Cristo. Recibir la Eucaristía en la comunión da como fruto principal la unión íntima con Cristo Jesús. En efecto, el Señor dice: "Quien come mi Carne y bebe mi Sangre habita en mí y yo en él" (Jn 6,56). La vida en Cristo encuentra su fundamento en el banquete eucarístico: "Lo mismo que me ha enviado el Padre, que vive, y yo vivo por el Padre, también el que me coma vivirá por mí" (Jn 6,57)... 

Lo que el alimento material produce en nuestra vida corporal, la comunión lo realiza de manera admirable en nuestra vida espiritual. La comunión con la Carne de Cristo resucitado, vivificada por el Espíritu Santo y vivificante (PO 5), conserva, acrecienta y renueva la vida de gracia recibida en el Bautismo. Este crecimiento de la vida cristiana necesita ser alimentado por la comunión eucarística, pan de nuestra peregrinación, hasta el momento de la muerte, cuando nos sea dada como viático. 

La comunión nos separa del pecado. El Cuerpo de Cristo que recibimos en lacomunión es "entregado por nosotros", y la Sangre que bebemos es "derramada por muchos para el perdón de los pecados". Por eso la Eucaristía no puede unirnos a Cristo sin purificarnos al mismo tiempo de los pecados cometidos y preservarnos de futuros pecados."Cada vez que lo recibimos, anunciamos la muerte del Señor" (1 Co 11,26). Si anunciamos la muerte del Señor, anunciamos también el perdón de los pecados... 

Como el alimento corporal sirve para restaurar la pérdida de fuerzas, la Eucaristía fortalece la caridad que, en la vida cotidiana, tiende a debilitarse; y esta caridad vivificada borra los pecados veniales (Cf. Cc. de Trento: DS 1638). Por la misma caridad que enciende en nosotros, la Eucaristía nos preserva de futuros pecados mortales.




From: Alejandro NUÑEZ ESTRELLA
Sent: Friday, February 10, 2017 11:47 PM
Subject: a.LECTURAS: SABADO 11/2/2017....
 

Sábado 11, Febrero 2017: 

Felicidades: Lourdes Mercedes Núñez Estrella!!!

Sábado de la quinta semana del tiempo ordinario
Bienaventurada Virgen María de Lourdes

San Gregorio III 

Leer el comentario del Evangelio por 
Catecismo de la Iglesia Católica: Cristo se da a sí mismo en alimento 

Génesis 3,9-24.

Después que Adán comió del árbol, el Señor Dios llamó al hombre y le dijo: "¿Dónde estás?". 
"Oí tus pasos por el jardín, respondió él, y tuve miedo porque estaba desnudo. Por eso me escondí". 
El replicó: "¿Y quién te dijo que estabas desnudo? ¿Acaso has comido del árbol que yo te prohibí?". 
El hombre respondió: "La mujer que pusiste a mi lado me dio el fruto y yo comí de él". 
El Señor Dios dijo a la mujer: "¿Cómo hiciste semejante cosa?". La mujer respondió: "La serpiente me sedujo y comí". 
Y el Señor Dios dijo a la serpiente: "Por haber hecho esto, maldita seas entre todos los animales domésticos y entre todos los animales del campo. Te arrastrarás sobre tu vientre, y comerás polvo todos los días de tu vida. 
Pondré enemistad entre ti y la mujer, entre tu linaje y el suyo. El te aplastará la cabeza y tú le acecharás el talón". 
Y el Señor Dios dijo a la mujer: "Multiplicaré los sufrimientos de tus embarazos; darás a luz a tus hijos con dolor. Sentirás atracción por tu marido, y él te dominará". 
Y dijo al hombre: "Porque hiciste caso a tu mujer y comiste del árbol que yo te prohibí, maldito sea el suelo por tu culpa. Con fatiga sacarás de él tu alimento todos los días de tu vida. 
El te producirá cardos y espinas y comerás la hierba del campo. 
Ganarás el pan con el sudor de tu frente, hasta que vuelvas a la tierra, de donde fuiste sacado. ¡Porque eres polvo y al polvo volverás!". 
El hombre dio a su mujer el nombre de Eva, por ser ella la madre de todos los vivientes. 
El Señor Dios hizo al hombre y a su mujer unas túnicas de pieles y los vistió. 
Después el Señor Dios dijo: "El hombre ha llegado a ser como uno de nosotros en el conocimiento del bien y del mal. No vaya a ser que ahora extienda su mano, tome también del árbol de la vida, coma y viva para siempre". 
Entonces expulsó al hombre del jardín de Edén, para que trabajara la tierra de la que había sido sacado. 
Y después de expulsar al hombre, puso al oriente del jardín de Edén a los querubines y la llama de la espada zigzagueante, para custodiar el acceso al árbol de la vida.


Salmo 90(89),2.3-4.5-6.12-13.

Antes que fueran engendradas las montañas, 
antes que nacieran la tierra y el mundo, 
desde siempre y para siempre, tú eres Dios.
Tú haces que los hombres vuelvan al polvo, 

con sólo decirles: “Vuelvan, seres humanos”.
Porque mil años son ante tus ojos 
como el día de ayer, que ya pasó, 
como una vigilia de la noche.

Tú los arrebatas, y son como un sueño, 
como la hierba que brota de mañana:
por la mañana brota y florece, 
y por la tarde se seca y se marchita.

Enséñanos a calcular nuestros años, 
para que nuestro corazón alcance la sabiduría.
¡Vuélvete, Señor! ¿Hasta cuándo...? 
Ten compasión de tus servidores.



Marcos 8,1-10.

En esos días, volvió a reunirse una gran multitud, y como no tenían qué comer, Jesús llamó a sus discípulos y les dijo: 
"Me da pena esta multitud, porque hace tres días que están conmigo y no tienen qué comer. 
Si los mando en ayunas a sus casas, van a desfallecer en el camino, y algunos han venido de lejos". 
Los discípulos le preguntaron: "¿Cómo se podría conseguir pan en este lugar desierto para darles de comer?". 
El les dijo: "¿Cuántos panes tienen ustedes?". Ellos respondieron: "Siete". 
Entonces él ordenó a la multitud que se sentara en el suelo, después tomó los siete panes, dio gracias, los partió y los fue entregando a sus discípulos para que los distribuyeran. Ellos los repartieron entre la multitud. 
Tenían, además, unos cuantos pescados pequeños, y después de pronunciar la bendición sobre ellos, mandó que también los repartieran. 
Comieron hasta saciarse y todavía se recogieron siete canastas con lo que había sobrado. 
Eran unas cuatro mil personas. Luego Jesús los despidió. 
En seguida subió a la barca con sus discípulos y fue a la región de Dalmanuta.



Extraído de la Biblia: Libro del Pueblo de Dios. 



Leer el comentario del Evangelio por : 

Catecismo de la Iglesia Católica 
§ 1391-1395

Cristo se da a sí mismo en alimento

 

La comunión acrecienta nuestra unión con Cristo. Recibir la Eucaristía en la comunión da como fruto principal la unión íntima con Cristo Jesús. En efecto, el Señor dice: "Quien come mi Carne y bebe mi Sangre habita en mí y yo en él" (Jn 6,56). La vida en Cristo encuentra su fundamento en el banquete eucarístico: "Lo mismo que me ha enviado el Padre, que vive, y yo vivo por el Padre, también el que me coma vivirá por mí" (Jn 6,57)... 

Lo que el alimento material produce en nuestra vida corporal, la comunión lo realiza de manera admirable en nuestra vida espiritual. La comunión con la Carne de Cristo resucitado, vivificada por el Espíritu Santo y vivificante (PO 5), conserva, acrecienta y renueva la vida de gracia recibida en el Bautismo. Este crecimiento de la vida cristiana necesita ser alimentado por la comunión eucarística, pan de nuestra peregrinación, hasta el momento de la muerte, cuando nos sea dada como viático. 

La comunión nos separa del pecado. El Cuerpo de Cristo que recibimos en lacomunión es "entregado por nosotros", y la Sangre que bebemos es "derramada por muchos para el perdón de los pecados". Por eso la Eucaristía no puede unirnos a Cristo sin purificarnos al mismo tiempo de los pecados cometidos y preservarnos de futuros pecados."Cada vez que lo recibimos, anunciamos la muerte del Señor" (1 Co 11,26). Si anunciamos la muerte del Señor, anunciamos también el perdón de los pecados... 

Como el alimento corporal sirve para restaurar la pérdida de fuerzas, la Eucaristía fortalece la caridad que, en la vida cotidiana, tiende a debilitarse; y esta caridad vivificada borra los pecados veniales (Cf. Cc. de Trento: DS 1638). Por la misma caridad que enciende en nosotros, la Eucaristía nos preserva de futuros pecados mortales.

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COMPARTIDO CON MUCHO AMOR,


MACHI V



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Respuesta  Mensaje 2 de 2 en el tema 
De: karmyna Enviado: 11/02/2017 22:38

     

Palabra del Señor.               Gloria a ti, Señor Jesús.

 



 
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