Hoy pienso en ti y recuerdo cuántas veces has llegado de improviso cuando más te necesitaba, qué generoso/a has sido siempre con tu tiempo y cómo he podido contar contigo con tanta libertad.
Hoy pienso en la alegría de estar juntos, en que todo parece aún más divertido a tu lado, e incluso, en que las cosas sencillas se vuelven especiales porque las compartimos.
Hoy pienso cuántas veces creíste en mí y, sólo por eso, en lugar de renunciar a mis metas, traté de alcanzarlas con más fuerza.