ORACIÓN DEL ENFERMO
¡0h Dios!, de mi debilidad y mi fortaleza,
de mi tristeza y de mi alegría,
de mi soledad y compañía,
de mi incertidumbre y esperanza.
En la noche de mi enfermedad
me pongo en tus manos de Padre:
Alumbra esta oscuridad con un rayo de tu Luz,
abre una rendija a mi esperanza,
llena con tu Presencia mi soledad.
Señor, que el sufrimiento no me aplaste,
para que también ahora
sienta el alivio de tu Amor
y sea agradecido a la generosidad
de cuantos sufren conmigo. Amén
YO EN LA CAMA, TU EN LA CRUZ
¡Jesús, Jesús! Yo en la cama y Tú en la cruz.
Yo en la cama, acostado; Tú en la cruz, clavado.
Yo, la cabeza en blanda almohada;
Tú, la tuya, de espinas coronada.
Yo, quejándome; Tú, animándome.
Yo, sin pensar que mis dolores unidos a los Tuyos,
tienen un valor infinito.
Tú, anhelando sufrir más para pagar nuestros pecados.
Jesús, Jesús, yo en la cama y Tú en la cruz.
Jesús, creo en ti. Jesús, espero en ti. Jesús, voy a ti.
CREO EN TI
Cuando llega la dificultad y las pruebas,
en los momentos de angustia, de duda o enfermedad,
es bueno decir al Señor que seguimos creyendo en El.
1. Señor, Tú siempre me has dado
La fuerza necesaria, y, aunque débil,
Creo en Ti.
2. Señor, Tu siempre me has dado la paz de cada día,
y, aunque angustiado,
Creo en Ti.
3. Señor, Tu siempre me has guardado en la prueba,
y aunque estoy en ella,
Creo en Ti.
4. Señor, Tu siempre has alumbrado mis tinieblas,
y aunque no tengo luz,
Creo en Ti.