Quiero ser agua y derramarme por la tierra seca para que así germine la semilla.
Quiero ser fuego y calentar con mis alegres llamas esos hogares fríos en donde hace ya tiempo
que se apagó el amor.
Lámpara quiero ser en las tinieblas de las vidas vacías que no ven horizontes porque les falta luz para encontrarlos.
El agua derramada que se pierde a sí misma al empapar la tierra.
El fuego que a sí mismo se consume para vencer el frío del ambiente.
La lámpara que a sí misma se ignora y cuya luz es gozo y abre el alma.
El agua derramada. La llama que a sí misma se devora y la luz que ilumina sin saberse.
Mª Ángeles Gómez Pascual
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