Es dejar que tu luz penetre nuestras vidas
y bajo esa luz, comprobar gozosamente
que juntos buscamos la verdad,
que juntos iluminamos nuestras existencias
y las de nuestros hermanos.
Señor, que cada vez seamos más amigos,
que nuestra amistad sea cada vez más fuerte
y más hermosa y que cada uno,
al reflejarnos en el alma del otro,
encontremos el camino de lo eterno.
Amén.