Lavamos bien la fruta y le quitamos todo lo feo que pueda tener. Abrimos los albaricoques y separamos los huesos (carozos) y cortamos la pula en cuartos o trozos.
Ponemos la fruta limpia y troceada en una olla, echamos por encima el azúcar y el zumo de limón. Removemos bien. También le podemos agregar los huesos (carozos) de la fruta, según los entendidos eso ayuda a que la mermelada tome su punto. Dejamos al menos una hora macerando.
Mientras se macera la fruta esterilizamos los frascos o tarros: una vez que los laves bien a fondo tanto el frasco – tarro como las tapas, los metemos en una olla grande tapados con agua a hervir 10-15 minutos. Ponemos a escurrir boca-abajo para que se sequen al aire sin tocarlos con ningún paño o repasador ni con las manos por la parte interior
Trascurrida una hora de macerado de los albaricoques verás que se ha formado una especie de líquido almibarado con el azúcar y el agua que desprende la fruta. Añadimos a esa preparación las cucharadas de agua y llevamos a fuego medio. Cocinamos aproximadamente 35-40 minutos removiendo de vez en cuando para que no se queme el fondo.
Para verificar el punto sacamos un poquito de mermelada con una cucharita y la ponemos sobre un platito. Metemos el platito en el congelador o freezer unos minutos para que se enfríe y miramos si ya tiene la textura y consistencia que queremos, apagamos el fuego.
Después de apagar el fuego quitamos los huesos o carozos, ayudandote con una cucharilla pequeña.
Si queremos una mermelada con textura tipo jalea es decir sin trozos la pasamos por una batidora.
Rellenamos los frascos o tarros con la mermelada bien caliente, llenamos bien a tope, tapamos, cerramos bien fuerte y ponemos el frasco con la boca hacia abajo y lo dejamos enfriar. Al enfriarse se hace el vacío y se conserva la mermelada por más tiempo. Podemos dejarlo hasta 24 horas así del revés para asegurarnos que se hizo el vacío y duren bastante tiempo.
TIPS:
También podemos hacer el vacío poniendo los tarros cerrados bien fuerte a hervir en una olla bien cubiertos de agua. Los hervimos media hora, los sacamos y los dejamos enfriar antes de guardar. Al enfriarse el contenido del frasco físicamente disminuye el tamaño, se contrae y forma el vacío.