Cuando el amor te llame, síguelo;
aunque sus caminos sean arduos y penosos.
Y cuando sus alas te envuelvan, entrégate a él;
aunque la espada escondida bajo su plumaje pueda herirte.
Cuando el amor te hable, cree ciegamente en él;
aunque su voz derrumbe tus sueños como el viento destroza los jardines.
Porque si el amor te hace crecer y florecer,él mismo te podará.
Y nunca te creas capacitado para dirigir el curso del amor;
porque el amor si te considera digno de sí,dirigirá tu curso por los caminos de la vida.
Esto hará el amor por ti
para que conozcas los secretos del corazón.
El amor no da más de sí mismo
y no toma más que de sí mismo.
El amor no posee nada
y no quiere que nadie lo posea
porque el amor, se sacia en el amor.
Por eso, cuando ames no debes decir:
"Ella está en mi corazón", es mejor
decir: "Estoy en el corazón de Ella".
Y así, despierta cada amanecer
con el corazón agradecido por un día más de amor;
al mediodía, reposa y medita
sobre la plenitud del amor;
cuando decline el día da gracias al regresar
a tu hogar y duerme luego,
con un deseo en tus labios por el ser amado y una oración de gracias
al amor en tu corazón".
( Khalil Gibrán)