PREPARACIÓN
1. extendemos bien la masa de la pizza hasta que esté bien fina y del tamaño de las placas que usemos para el horno.
2. poner papel de horno sobre las placas y añadir un chorrito de AOVE . Colocar las masas y “pintar” bien con una mezcla de los ajos, 2 cs de orégano y la mitad del aceite.
3. Meter al horno a 200º, unos 15 minutos o hasta que las masas pierdan la humedad y estén casi terminadas y los ajos dorados.
4. Ponemos sobre las masas la mozzarella desmenuzada con las manos por capas, el queso de cabra en rodajas y con la ayuda de un pelador las lascas del parmesano bien esparcidos.
5. Agregar la panceta en tiras, la cebolla en rodajas cortadas rústicamente y las hojas de albahaca rotas con las manos.
6. Añadir la sal, pimienta, el pepperoncino o cayenas molidas y el resto de las hierbas, terminando con un chorro generoso de aceite de oliva virgen extra por encima.
7. Meter al horno unos 15 minutos a 220ºc, o hasta que esté bien dorada. Servir inmediatamente.
NOTAS
Busca la mozzarella de búfala, si no la encuentras, recurre a la de vaca, pero has el esfuerzo, vale la pena, y usa los quesos que más te gusten, pero siempre usa bastante queso para que la pizza quede bien jugosa ya que no lleva salsa de tomate. También puedes usar el embutido que prefieras o no ponerlo. Queda muy bien la masa no es uniforme y si el corte de los ingredientes los hacemos de manera rústica o con la mano para darle un toque más artesanal a nuestra pizza. Pruebla con champiñones en laminas y con hojas de espinaca fresca.
COMPARTIDO CON MUCHO AMOR,
MACHI V