El pensamiento no puede triturarse. La gran maza se abate en vano. La verdad no se desmembra nunca; Su armazón permanece.
Los dientes de entrelazados engranajes Giran lentamente en la noche, Pero la verdadera sustancia resiste Al peso del martillo.
La presión no puede romper Un centro tan congelado; La herramienta no arranca ni una astilla; El núcleo queda sellado.
Autor del poema: Theodore Roethke
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