Correo electrónico:

Contraseña:

Registrarse ahora!

¿Has olvidado tu contraseña?

AMIGOPARASIEMPRE
 
Novedades
  Únete ahora
  Panel de mensajes 
  Galería de imágenes 
 Archivos y documentos 
 Encuestas y Test 
  Lista de Participantes
 ♥ SUBETE AL TREN DEL AMOR ♥ 
 ♣Tus poemas ♣ 
 ♣Fondos Cumples♣ 
 ♣ Oración capilla ♣ 
 ♣ FONDOS PARA USAR♣ 
 FIRMAS PARA CONTESTAR 
  
 CHAPPLIM MÚSICA 
 
 
  Herramientas
 
General: LE CTURAS DEL MIERCOLES
Elegir otro panel de mensajes
Tema anterior  Tema siguiente
Respuesta  Mensaje 1 de 2 en el tema 
De: MachiV  (Mensaje original) Enviado: 04/10/2017 17:58

Miércoles 4,

 Octubre 2017:

Miércoles de la vigésima sexta semana del tiempo ordinario

San Francisco de Asís 

Leer el comentario del Evangelio por 
San Ignacio de Loyola : «Sígueme» 

Nehemías 2,1-8.

En el mes de Nisán, el vigésimo año del reinado de Artajerjes, siendo yo el encargado del vino, lo tomé y se lo ofrecí al rey. Como nunca había estado triste en su presencia, 
el rey me preguntó: "¿Por qué tienes esa cara tan triste? Tú no estás enfermo. Seguramente hay algo que te aflige". Yo experimenté una gran turbación, 
y dije al rey: "¡Viva el rey para siempre! ¿Cómo no voy a estar con la cara triste, si la ciudad donde están las tumbas de mis padres se encuentra en ruinas y sus puertas han sido consumidas por el fuego?". 
El rey me dijo: "¿Qué es lo que quieres?" Yo me encomendé al Dios del cielo, 
y le respondí: "Si es del agrado del rey y tú estás contento con tu servidor, envíame a Judá, a la ciudad donde están las tumbas de mis padres, para que yo la reconstruya". 
El rey, que tenía a la reina sentada a su lado, me dijo: "¿Cuánto tiempo durará tu viaje y cuándo estarás de regreso?". Al rey le pareció bien autorizar mi partida, y yo le fijé un plazo. 
Luego dije al rey: "Si el rey lo considera conveniente, se me podrían dar cartas para los gobernadores del otro lado del Eufrates, a fin de que me faciliten el viaje a Judá. 
También podrían darme una carta para Asaf, el supervisor de los parques del rey, a fin de que me provea de madera para armar las puertas de la ciudadela del Templo, para las murallas de la ciudad y para la casa donde voy a vivir". El rey me concedió todo eso, porque la mano bondadosa de mi Dios estaba sobre mí.


Salmo 137(136),1-2.3.4-5.6.

Junto a los ríos de Babilonia, 
nos sentábamos a llorar, 
acordándonos de Sión.
En los sauces de las orillas 

teníamos colgadas nuestras cítaras.
Allí nuestros carceleros 
nos pedían cantos, 
y nuestros opresores, alegría: 

«¡Canten para nosotros un canto de Sión!»
¿Cómo podíamos cantar un canto del Señor 
en tierra extranjera?
Si me olvidara de ti, Jerusalén, 

que se paralice mi mano derecha.
Que la lengua se me pegue al paladar 
si no me acordara de ti, 
si no pusiera a Jerusalén 

por encima de todas mis alegrías.




Lucas 9,57-62.

Mientras Jesús y sus discípulos iban caminando, alguien le dijo a Jesús: "¡Te seguiré adonde vayas!". 
Jesús le respondió: "Los zorros tienen sus cuevas y las aves del cielo sus nidos, pero el Hijo del hombre no tiene dónde reclinar la cabeza". 
Y dijo a otro: "Sígueme". El respondió: "Permíteme que vaya primero a enterrar a mi padre". 
Pero Jesús le respondió: "Deja que los muertos entierren a sus muertos; tú ve a anunciar el Reino de Dios". 
Otro le dijo: "Te seguiré, Señor, pero permíteme antes despedirme de los míos". 
Jesús le respondió: "El que ha puesto la mano en el arado y mira hacia atrás, no sirve para el Reino de Dios".



Extraído de la Biblia: Libro del Pueblo de Dios. 



Leer el comentario del Evangelio por : 

San Ignacio de Loyola (1491-1556), fundador de la Compañía de Jesús 
Ejercicios espirituales, 2ª semana, día 12avo

«Sígueme»

 

Las tres clases de humildad: La primera clase de humildad es necesaria para la salvación eterna. Consiste en abajarme y humillarme tanto cuanto me sea posible para que obedezca en todo la Ley de Dios nuestro Señor. De manera que, aunque hicieran de mi el amo de todas las cosas creadas en este mundo o bien si en ello estuviera en juego mi propia vida temporal, nunca planearía transgredir un mandamiento, tanto divino como humano... 

La segunda clase de humildad es una humildad más perfecta que la primera. Consiste en esto: me encuentro en un punto tal que no quiero ni me inclino más a la riqueza que a la pobreza, a querer antes honor que deshonor, a desear larga vida que vida corta, siendo ello igual para el servicio de Dios nuestro Señor y la salvación de mi alma... 

La tercera clase de humildad es la más perfecta humildad: es cuando, incluidas la primera y la segunda, siendo igualmente alabanza y la gloria de su divina majestad, para imitar a Cristo nuestro Señor y asemejarme a él de manera más eficaz, quiero y escojo la pobreza con Cristo pobre antes que la riqueza, los oprobios con Cristo cubierto de oprobios antes que los honores; y que deseo más ser tenido por insensato y loco por Cristo, él que fue el primero en ser tenido por tal, antes que «sabio y prudente» en el mundo (Mt 11,25).

DE LA RED


COMPARTIDO CON MUCHO AMOR,

MACHI V



Primer  Anterior  2 a 2 de 2  Siguiente   Último  
Respuesta  Mensaje 2 de 2 en el tema 
De: karmyna Enviado: 06/10/2017 04:31
Aleluya, aleluya.

Tus palabras, Señor, son una antorcha para mis pasos

 y una luz en mi sendero.

 Palabra del Señor Dios. Te alabamos, 

Gloria a ti, Señor Jesús.



 
©2024 - Gabitos - Todos los derechos reservados