Preparado con ingredientes fáciles de conseguir y económicos este helado complace cualquier paladar.

• 1/2 taza de coco natural y fresco en pedazos

• 1/2 cucharada de extracto de vainilla (puedes añadir unas gotas de extracto de coco si deseas potenciar el sabor)

• Una pizca de sal marina

• 15 onzas de leche de coco sin endulzar (2 tazas)

• 2-3 cucharadas de jarabe de agave o de miel; o si lo prefieres azúcar o stevia

Coloca los pedazos de coco en el procesador de alimentos o licuadora a alta velocidad y licúa hasta que esté perfectamente molido. Agrega la vainilla, la sal, la leche de coco y el jarabe de agave, miel o stevia y licúa de nuevo hasta que todo quede perfectamente incorporado.

Vacía la mezcla en un envase de plástico donde lo vayas congelar. Llévalo al congelador y cada media hora lo remueves durante tres horas para romper los cristales de hielo que se van formando. De esta forma el helado te quedará cremosito 

Si decides agregarle la piña picada o cualquier otra fruta, hazlo una vez que hayas vaciado la mezcla en el recipiente y mezcla ligeramente para que la fruta se reparta por todo el helado. También puedes agregar almendras picadas.

Sirve en copa adornada con hojas de menta.

COMPARTIDO CON MUCHO AMOR,

(EL FUEGO DE LAS LETRAS NO ES PARA QUE COCINEN ESTA RECETA)