Pollo:
Lavamos el pollo y le quitamos el exceso de grasa. Frotamos el interior de la cavidad con sal. Machacamos el ajo y el jengibre ligeramente. Atamos las cebolletas por los rabos o colas. Colocamos ajo, jengibre y cebolletas en el interior de la cavidad del pollo.
Llevamos el agua a ebullición en una olla lo suficientemente grande como para contener el pollo. Al hervir añadimos el pollo, con la pechuga hacia abajo. Cocinamos a fuego lento, tapado, unos 30-40 minutos, volteando el pollo a mitad de la cocción, hasta que esté suave.
Retiramos con cuidado el pollo, dejando todo el líquido en la cacerola y reservándolo para el arroz. Cubrimos el pollo con agua bien fría durante 5 minutos para detener el proceso de cocción y tensar su piel. Luego lo sacamos del agua, lo secamos, lo frotamos con aceite de sésamo, y dejamos enfriar a temperatura ambiente. Finalmente lo cortamos en rebanadas o en trozos pequeños.
Arroz:
Lavamos el arroz y lo escurrimos en un colador. Dejamos reposar ½ hora para que se seque bien.
Calentamos el aceite en un wok o sartén. Añadimos los chalotes y el ajo. Salteamos revolviéndolo hasta que desprendan toda su fragancia. Añadimos el arroz y removemos bien hasta que esté brillante y fragante.
Llevamos la preparación de arroz anterior a una cacerola u olla. Añadimos el caldo de pollo y sal al gusto. Llevamos a ebullición a fuego fuerte y dejamos hervir hasta que el nivel del líquido, evaporándose, se equipare al nivel del arroz y aparezcan agujeros de vapor. Bajamos el fuego y cocinamos a fuego bajo 20-30 minutos.
Para servir, hacemos una base o cama con el arroz y sobre este ponemos el pollo. Adornamos con cebollín finamente picado. Como guarnición agregamos los pepinos cortados en rodajas
Acompañamos este plato con una salsa de guindillas (chile, ají picante).
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MACHI V