No
busques al amigo para matar las horas, búscalo siempre para vivir las
horas
porque las horas son para calmar tus necesidades, más no tu
vanidad
y que en la dulzura de la amistad haya sonrisas y comunión de
placeres
PORQUE EN EL ROCÍO DE LAS COSAS PEQUEÑAS,
EL CORAZÓN
ENCUENTRA EL FRESCOR DE LAS MAÑANAS.