POEMA 12
Para mi corazón basta tu pecho,
para tu libertad bastan tus alas.
Desde mi boca llegará hasta el cielo
lo que estab a dormido sobre tu alma.
Es en ti la ilusión de cada día.
Llegas como el rocío a las corolas.
Socavas el horizonte con tu ausencia.
Eternamente en fuga como la ola.
He dicho que cantabas en el viento
como los pinos y comno los mástiles.
Como ellos eres alta y taciturna
Y entristeces de pronto como un viaje.
Acogedora como un viejo camino.
Te pueblan ecos y voces nostálgicas.
Yo desperté y a veces emigran y huyen,
pájaros que dormían en tu alma.
PABLO NERUDA.
COMPARTIDO CON MUCHO AMOR,
MACHI V