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Quien es infiel, se engaña a sí mismo
Lo anterior no significa que la persona que es infiel sea inocente de todo. Definitivamente no. Sin duda, es el principal responsable, aunque es claro que todo lo que ocurre en la pareja es provocado por ambas partes. Hay quien dice que es infiel, pero no desleal, pues su pareja sabe que tiene otras relaciones. Sin embargo, esta “sinceridad” es solo aparente, porque la infidelidad no solamente depende del engaño como tal, sino también del efecto que genera en la persona con quien sostenemos un compromiso, en mayor o menor medida. Esto quizás no sea un acto de “sinceridad”, sino de cinismo puro. Literalmente, lo que hacen es lavarse las manos; con patrañas y argucias, transfieren la responsabilidad sobre su conducta a la otra persona… “Es decisión tuya, tú ya sabes cómo soy”, dicen con total tranquilidad, librándose pérfidamente de su responsabilidad. Las personas infieles son egoístas en su esencia, que juegan a destruir sus vidas y las de los demás. Si la relación es abierta y ambos son adultos, finalmente es su elección. Pero si lo que hay es una situación en donde el uno se aprovecha de la inseguridad o de la dependencia emocional del otro, no estamos hablando de una relación simétrica, sino de un abuso psicológico.
COMPARTIDO CON MUCHO AMOR
MACHI V
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Quien es infiel, se engaña a sí mismoLo anterior no significa que la persona que es infiel sea inocente de todo. Definitivamente no. Sin duda, es el principal responsable, aunque es claro que todo lo que ocurre en la pareja es provocado por ambas partes. Hay quien dice que es infiel, pero no desleal, pues su pareja sabe que tiene otras relaciones. Sin embargo, esta “sinceridad” es solo aparente, porque la infidelidad no solamente depende del engaño como tal, sino también del efecto que genera en la persona con quien sostenemos un compromiso, en mayor o menor medida. Esto quizás no sea un acto de “sinceridad”, sino de cinismo puro. Literalmente, lo que hacen es lavarse las manos; con patrañas y argucias, transfieren la responsabilidad sobre su conducta a la otra persona… “Es decisión tuya, tú ya sabes cómo soy”, dicen con total tranquilidad, librándose pérfidamente de su responsabilidad. Las personas infieles son egoístas en su esencia, que juegan a destruir sus vidas y las de los demás. Si la relación es abierta y ambos son adultos, finalmente es su elección. Pero si lo que hay es una situación en donde el uno se aprovecha de la inseguridad o de la dependencia emocional del otro, no estamos hablando de una relación simétrica, sino de un abuso psicológico. |