Las costillas de cerdo tienen una carne muy jugosa y gustosa, son deliciosas sazonadas simplemente con sal y pimienta, para destacar aún más su sabor les he adobado con romero fresco, ajo y limón. Además, las he asado en el horno el tiempo suficiente para que su carne esté tan tierna que se desprenda con facilidad del hueso. Quedaron buenísimas!!!
Serví las costillas con un cremoso y ligero puré de calabaza al horno, no me apetecía un acompañamiento muy pesado para una carne rica en grasas. El puré tiene un sabor suave y delicado que combina de maravilla con las costillas; está sazonado con una cucharada de aceite de oliva, pimienta y nuez moscada.
En la preparación de este plato he usado romero fresco, aunque también se puede agregar el seco, solo hay que adicionar menos cantidad. El romero fresco es más aromático y tiene un gusto suave; por el contrario, el romero seco tiene menos aroma, pero el sabor es más concentrado. Confío en que les guste la receta, no es nada complicada de hacer y el resultado es extraordinario.
COMPARTIDO CON MUCHO AMOR,
MACHI V