LA MENDIGA DE BELÉN
(Romance)
.
Soy una pobre mendiga
y vengo a ver a ese Niño
que dicen que salvará
a todos los que han
sufrido;
le llevo rayos de luna
de noches de plenilunio,
que en la oscuridad me
alumbra
para que vea el camino.
Mi techo son las estrellas
y mi sombra los olivos;
de día es el astro sol,
el que mi rostro ha curtido
y el aire de la montaña
cuando viajo a otro sitio.
La frescura de las aguas
cuando me baño en los ríos,
hace revivir mi cuerpo
con dolor depurativo.
Soy libre, como es el
viento,
nada tengo y nada pido,
solo la misericordia
de éste Niño tan Divino
que en un portal de Belén
entre pajas ha nacido,
por eso vengo a traerle
ante todo, mi cariño,
mi devoción por entero
y mi modesto destino.
Él sabe todas mis cuitas
y me proveerá el trigo,
con el que amase mi pan
que compartiremos juntos,
porque nada hay más hermoso
que lo poco compartido.
Y en el final de mis días,
cuando el último suspiro
deje mi cuerpo
maltrecho...,
¡llévame, Jesús, contigo!
JUANITA