"Cada instante como si fuera el primero, el último, el único."
Aceptar la igualdad no significa que somos idénticos a los demás sino que somos igualmente valiosos y dignos. Sin duda haces algunas cosas mejores que otras personas sin embargo, es también cierto que esas mismas personas pueden hacer algo mejor que tu. Cada cual tiene fortalezas y cualidades y únicas.
Es altamente enriquecedor apreciar y honrar nuestras diferencias, sintiéndonos uno en el corazón. La unidad reposa en nuestra naturaleza espiritual. Complementándonos, formamos un estupendo conjunto en capacidad de lograr grandes cosas. Agradezcamos por la igualdad y diversidad bajo el espíritu que a todos alienta.
"Es como un cuerpo: tenemos muchos miembros, pero no con la misma función" (Romanos 12:4)
COMPARTIDO CON MUCHO AMOR,
MACHI V