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General: LECTURAS DEL MIERCOLES
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Respuesta  Mensaje 1 de 2 en el tema 
De: MachiV  (Mensaje original) Enviado: 27/12/2017 22:56

Miércoles 27,

 Diciembre 2017:


Fiesta de la Sagrada Familia: Jesús, María y José

San Juan, apóstol y evangelista, Beato José María Corbín Ferrer 

Leer el comentario del Evangelio por 
Santo Tomás de Aquino : La luz de la inmutable Verdad 

Epístola I de San Juan 1,1-4.

Queridos hermanos: 
Lo que existía desde el principio, lo que hemos oído, lo que hemos visto con nuestros ojos, lo que hemos contemplado y lo que hemos tocado con nuestras manos acerca de la Palabra de Vida, es lo que les anunciamos. 
Porque la Vida se hizo visible, y nosotros la vimos y somos testigos, y les anunciamos la Vida eterna, que existía junto al Padre y que se nos ha manifestado. 
Lo que hemos visto y oído, se lo anunciamos también a ustedes, para que vivan en comunión con nosotros. Y nuestra comunión es con el Padre y con su Hijo Jesucristo. 
Les escribimos esto para que nuestra alegría sea completa.


Salmo 97(96),1-2.5-6.11-12.

¡El Señor reina! Alégrese la tierra, 
regocíjense las islas incontables.
Nubes y Tinieblas lo rodean, 
la Justicia y el Derecho son 

la base de su trono.
Las montañas se derriten como cera 
delante del Señor, que es el dueño de toda la tierra.
Los cielos proclaman su justicia 

y todos los pueblos contemplan su gloria.
Nace la luz para el justo, 
y la alegría para los rectos de corazón.
Alégrense, justos, en el Señor 

y alaben su santo Nombre.




Juan 20,2-8.

El primer día de la semana, María Magdalena corrió al encuentro de Simón Pedro y del otro discípulo al que Jesús amaba, y les dijo: "Se han llevado del sepulcro al Señor y no sabemos dónde lo han puesto". 
Pedro y el otro discípulo salieron y fueron al sepulcro. 
Corrían los dos juntos, pero el otro discípulo corrió más rápidamente que Pedro y llegó antes. 
Asomándose al sepulcro, vio las vendas en el suelo, aunque no entró. 
Después llegó Simón Pedro, que lo seguía, y entró en el sepulcro: vio las vendas en el suelo, 
y también el sudario que había cubierto su cabeza; este no estaba con las vendas, sino enrollado en un lugar aparte. 
Luego entró el otro discípulo, que había llegado antes al sepulcro: él también vio y creyó.



Extraído de la Biblia: Libro del Pueblo de Dios. 



Leer el comentario del Evangelio por : 

Santo Tomás de Aquino (1225-1274), dominico, teólogo, doctor de la Iglesia 
Comentario sobre el Evangelio de San Juan. Prólogo de Santo Tomás. Tomo I, 11 página 67

La luz de la inmutable Verdad

 

El símbolo de Juan es el águila. He aquí porque: los demás evangelistas se concentraron en lo que Cristo cumplió en la carne, y son designados por seres vivientes que caminan sobre la tierra, es decir por el hombre, el buey y el león. Juan, por su parte, vuela como un águila por encima de las nubes de la debilidad humana, contempla la luz de la inmutable Verdad con los ojos del corazón, con la mirada más penetrante y firme posible para un hombre. Atento a la divinidad misma de Nuestro Señor Jesucristo, por la cual él es igual al Padre, Juan se esforzó principalmente en su Evangelio de manifestarla tanto como, hombre entre los hombres, lo creyó necesario. De ese vuelo de Juan, se ha dicho en el Libro de Job: «El águila-es decir Juan-se elevara hacia arriba» (Job 39:27) también se dice que «sus ojos de lejos lo divisan» (Job 39:29) pues, con la mirada del espíritu, contempla el Verbo de Dios en el seno del Padre. 

El privilegio de Juan fue el de ser, entre todos los discípulos del Señor, el más amado por Cristo: Juan fue en efecto «el discípulo al que Jesús amaba» (Jn 21:20) como él mismo lo dice si mencionar su nombre. Es así que Cristo reveló sus secretos de manera muy especial a ese discípulo muy especialmente amado. Es él quien, viendo más perfectamente la luz del Verbo, nos la manifiesta diciendo: «Él era la luz verdadera, la luz que ilumina a todo hombre cuando viene a este mundo» (Jn 1:9).

DE LA RED


COMPARTIDO CON MUCHO AMOR,


MACHI V



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Respuesta  Mensaje 2 de 2 en el tema 
De: karmyna Enviado: 28/12/2017 00:36

    

  
 
Aleluya, aleluya.

Tus palabras, Señor, son una antorcha para mis pasos

 y una luz en mi sendero.

 Palabra del Señor Dios. Te alabamos, 

Gloria a ti, Señor Jesús.

 


 
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