Entre misterios y el amor
Atado me tienes a tu vida ingrato corazón
Esperando el día de absorber las caricias
Mientras afligido voy perdiendo la razón
Soñando despierto recibir de ti las noticias.
Para la pena que me agobia permanente
Quisiera arrojarme en los brazos del mar
Seguro que compadecida una ola siente
Y puede llevarme a una playa donde anclar.
Tú no tienes la culpa del cruel sufrimiento
Es el destino que me llevo a tus brazos
Tampoco puedo decir que me arrepiento
No niego, anhelo no liberar nuestros lazos.
Se que me amas en silencio y con ternura
Que anhelas acopiar a mi boca tus labios
Cómo espero lograr la pasión de tu dulzura
Y amarte para siempre libre de agravios.
Luis G Machado S.