Foto: Snaps Fotografía.© Proporcionado por Titania Compañia Editorial S.L. Foto: Snaps Fotografía.

El arroz con leche es un postre trabajoso de preparar, y es que el truco de esta receta está en conseguir que quede cremoso y, para ello, no queda más remedio que dedicarle el tiempo preciso, pero os aseguro que una vez probéis el casero, no querréis volver a comer otro.

Con su característico toque a canela y limón, se puede servir frío o templado y se suele adornar con un poco más de canela antes de comerlo. Si queréis otro toque diferente, podéis hacerlo al estilo asturiano espolvoreando un poco de azúcar por encima y quemándola con un quemador para conseguir una irresistible costra.

Tiempo de preparación: 1 hora y media.

Dificultad: Media.

Comensales: 4.

Ingredientes:

-200 g de arroz de grano redondo

-1 litro y medio de leche entera o semidesnatada

-180 g de azúcar

-3 ramitas de canela

-3 o 4 trozos de cáscara de limón

-25 g de mantequilla

-Agua

Foto: Snaps Fotografía.© Proporcionado por Titania Compañia Editorial S.L. Foto: Snaps Fotografía.

Elaboración

En una cazuela pon a hervir medio litro de agua. Cuando hierva, echa el arroz y déjalo cocer a fuego medio unos 20 minutos. Escurre y reserva. En una cazuela antiadherente, pon a hervir la leche con la canela, la mantequilla y la cáscara de limón cortada muy fina, con lo menos posible de la parte blanca de la cáscara para evitar que amargue. Cuando rompa a hervir, pasa la mitad de la leche a otra cazuela y reserva manteniéndola caliente a fuego muy suave con una ramita de canela y un trozo de cáscara de limón.

En la primera cazuela, añade el arroz que has hervido y ve cociendo a fuego medio removiendo constantemente para que no se pegue.Cuando la leche vaya mermando, ve añadiendo en pequeñas cantidades la leche que habías reservado en la otra cazuela, repitiendo la operación hasta terminar con toda.Aproximadamente en una hora y media habrás conseguido que el arroz con leche quede como una crema. Deja enfriar y sirve espolvoreando por encima un poco de canela en polvo.

El truco final

Si lo prefieres, también puedes espolvorear azúcar por encima y quemar con un soplete de cocina o un quemador de azúcar. Quedará una capa fina de caramelo crujiente para chuparse los dedos.