Este investigador mexicano es reconocido a nivel mundial como toda una eminencia.
Héctor Alejandro Cabrera Fuentes es un doctor mexicano especialista en cardiología molecular,
que con orgullo lleva sus raíces zapotecas a todo el mundo. Y gracias a su gran trayectoria y a su pasión por la medicina,
se hizo acreedor a un premio alemán y a una buena cantidad de dinero que le ayudará a seguir investigando la forma de salvar vidas.
El doctor Cabrera se ganó el reconocimiento internacional en 2016, cuando fue nombrado como “El Mejor Investigador Joven”
en distintos países como Alemania y Corea del Sur, por haber desarrollado una técnica que retrasa la muerte de las células del corazón,
después de un infarto.
Sin embargo, salvar vidas de gente infartada no era suficiente para el oaxaqueño, así que siguió realizando estudios
e investigaciones en distintas áreas de su especialidad, para poder ayudar a más personas.
Y uno de estos proyectos fue precisamente el que lo hizo acreedor al reconocimiento de la Fundación alemana
von Behring-Röntgen Stiftung que no solo le aplaude su interés y sus hipótesis, sino que también le va a dar la nada despreciable
cantidad de 300,000 euros para poder realizar una investigación durante dos años.
El especialista explicó a Notimex que con esta beca trabajará en coordinación con el Instituto Mexicano de Cardiología
y la universidad alemana Justus Liebig, para descubrir nuevas medidas que ayuden a prevenir la arterioesclerosis,
una enfermedad que cada año causa la muerte de más de 88,000 mexicanos, según el INEGI.
“Para México es importante este premio por la interacción que se establece entre el Instituto Nacional de Cardiología
y la Universidad de Giessen”, Y añadió que si logran encontrar una forma de reducir la arterioesclerosis también
se podrán evitar muchos infartos y derrames cerebrales, y salvar muchas vidas.
El amor por la medicina y la biología molecular le nació a Héctor Alejandro desde que tenía 11 años,
cuando leyó “Cazadores de microbios”, de Paul de Kruif. Y desde entonces supo que dedicaría su vida a cazar
y a estudiar toda clase de bichos y cosas minúsculas hasta lograr marcar la historia. Y vaya que lo ha logrado.