Tú, que vives al amparo del Altísimo
y descansas a la sombra del Todopoderoso,
dile al Señor: "Tú eres mi refugio y fortaleza;
tú eres mi Dios y en ti confío". R/.
"Puesto que tú me conoces y me amas,
dice el Señor, yo te libraré y te pondré a salvo.
Cuando tú me invoques, yo te escucharé
y en tus angustias estaré contigo". R/.
"A quien se acoge a mí, dice el Señor,
yo lo defenderé y colmaré de honores;
lo haré disfrutar de larga vida y haré
que pueda ver mi salvación". R/.