LA DORADA MELENA (1)
Por Armando Caicedo
Temo que la tía Filomena está chiflis.
No de otra manera me explico la descocada propuesta que -entre soplos y sorbos de su agua de toronjil me susurró en tono de confidencia.
- Tengo la solución que pondrá fin a la agonía de millones de indocumentgados.
Puse cara de incrédulo.
- Cretino. Millones de paisanos, como nosotros, llegaron a esta tierra a materializar su sueño de libertad. Aquí los acogieron. Les dieron los oficiois que nadie quería. Les permitieron que se establecieran y levantaran sus hogares. Ahora los acosan, los persiguen, los amenazan, y los culpan de todos los males.
- Tía, y ¿cuál es la solución?
- Que los doce millones de indocumentados se tiñan el cabello de Rubio.
De inmediato se metió la mano al seno, y alló, donde guarda un escapulario de la Virgen y atesora los extractos de sus cuentas de ahorro- extrajo la lista de las tinturas rubias que se venden en el Mercado.
A renglón seguido, hizo cuentas. Definió los siete miembros que component a una familia de inmigrantes tipo (incluyó a la tía solterona y a otro pariente arrimado que duerme en el sofa), y concluyó con el cáculo de lo que les costaría mantener, durante todo un año, sus cabezas barnizadas de Rubio.
- Eso es responder a la realidad. El estado de New Jersey confirma, que en la última década, el 80% de los autos que detuvo la policía iban conducidos por negros o por hispanos.
- No puede ser.
- ¿Quieres más? El Boston Globe informó que si eres negro o hispano en Massachussets, tendrás el doble de posibilidades de ser detenido por la policía estatal, que si eres blanco y además Rubio.
- Pero...
- Aquí no hay "pero" que valga. Los radares de los autos de la policía en Los Angeles parecen tener problemas de calibración. Ellos detienen a más conductors hispanos y negros, que a tipos blancos.
Es que la historia se repite. El inmigrante recién llegado siempre es "culpable" de los males nacionales.
COMPARTIDO CON MUCHO AMOR,