Doramos el ajo picado en una sartén con 2 cucharadas de aceite.
Añadimos la cebolla picada y sofreímos por 5 minutos.
Incorporamos los tomates, salpimentamos y cocinamos 5 minutos a fuego medio bajo.
Precalentamos el horno a 180 ºC (350°F).
Extendemos la salsa de tomate en una fuente de horno y colocamos encima las sardinas con la piel hacia arriba.
Salpimentamos, rociamos con un hilo de aceite y horneamos entre 8 y 10 minutos, hasta que la piel se desprenda fácilmente de las sardinas.
Presentación:
Repartimos la salsa de tomate en 4 platos pequeños, colocar encima las sardinas, las rociamos con más salsa y servimos inmediatamente.