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General: LECTURAS DEL LUNES
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Respuesta  Mensaje 1 de 2 en el tema 
De: MachiV  (Mensaje original) Enviado: 03/09/2018 23:26
Lunes, 3 de Septiembre de 2018: 
Lunes de la vigésima segunda semana del tiempo ordinario

San Gregorio Magno I -  San Vitaliano de Montesarchio -  


Carta I de San Pablo a los Corintios 2,1-5.

Hermanos, cuando los visité para anunciarles el misterio de Dios, no llegué con el prestigio de la elocuencia o de la sabiduría. 
Al contrario, no quise saber nada, fuera de Jesucristo, y Jesucristo crucificado. 
Por eso, me presenté ante ustedes débil, temeroso y vacilante. 
Mi palabra y mi predicación no tenían nada de la argumentación persuasiva de la sabiduría humana, sino que eran demostración del poder del Espíritu, 
para que ustedes no basaran su fe en la sabiduría de los hombres, sino en el poder de Dios.

Salmo 119(118),97.98.99.100.101.102.

¡Cuánto amo tu Ley! 
todo el día la medito! 

Tus mandamientos me hacen más sabio que mis enemigos, 
porque siempre me acompañan. 

Soy más prudente que todos mis maestros, 
porque siempre medito tus prescripciones. 

Soy más inteligente que los ancianos, 
porque observo tus preceptos. 

Yo aparto mis pies del mal camino, 
para cumplir tu palabra. 

No me separo de tus juicios, 
porque eres tú el que me enseñas.

Evangelio según San Lucas 4,16-30.

Jesús fue a Nazaret, donde se había criado; el sábado entró como de costumbre en la sinagoga y se levantó para hacer la lectura. 
Le presentaron el libro del profeta Isaías y, abriéndolo, encontró el pasaje donde estaba escrito: 
El Espíritu del Señor está sobre mí, porque me ha consagrado por la unción. El me envió a llevar la Buena Noticia a los pobres, a anunciar la liberación a los cautivos y la vista a los ciegos, a dar la libertad a los oprimidos 
y proclamar un año de gracia del Señor. 
Jesús cerró el Libro, lo devolvió al ayudante y se sentó. Todos en la sinagoga tenían los ojos fijos en él. 
Entonces comenzó a decirles: "Hoy se ha cumplido este pasaje de la Escritura que acaban de oír". 
Todos daban testimonio a favor de él y estaban llenos de admiración por las palabras de gracia que salían de su boca. Y decían: "¿No es este el hijo de José?". 
Pero él les respondió: "Sin duda ustedes me citarán el refrán: 'Médico, cúrate a ti mismo'. Realiza también aquí, en tu patria, todo lo que hemos oído que sucedió en Cafarnaún". 
Después agregó: "Les aseguro que ningún profeta es bien recibido en su tierra. 
Yo les aseguro que había muchas viudas en Israel en el tiempo de Elías, cuando durante tres años y seis meses no hubo lluvia del cielo y el hambre azotó a todo el país. 
Sin embargo, a ninguna de ellas fue enviado Elías, sino a una viuda de Sarepta, en el país de Sidón. 
También había muchos leprosos en Israel, en el tiempo del profeta Eliseo, pero ninguno de ellos fue curado, sino Naamán, el sirio". 
Al oír estas palabras, todos los que estaban en la sinagoga se enfurecieron 
y, levantándose, lo empujaron fuera de la ciudad, hasta un lugar escarpado de la colina sobre la que se levantaba la ciudad, con intención de despeñarlo. 
Pero Jesús, pasando en medio de ellos, continuó su camino.

Extraído de la Biblia: Libro del Pueblo de Dios.

 




Faustino de Roma (c. 350) 
presbítero 
Tratado sobre la Trinidad

Nuestro Salvador fue verdaderamente ungido, en su condición humana, ya que fue verdadero rey y verdadero sacerdote…. Los israelitas, aunque no eran las dos cosas a la vez, eran, sin embargo llamados “cristos” (ungidos), por la unción material del aceite que los constituía reyes o sacerdotes. Pero el Salvador, que es el verdadero Cristo, fue ungido por el Espíritu Santo…

Sabemos que esto es verdad por las palabras mismas del Salvador. En efecto, habiendo tomado el libro de Isaías, lo abrió y leyó: “El Espíritu del Señor está sobre mí, porque él me ha ungido”; y dijo a continuación que entonces se cumplía aquella profecía que acababan de oír. Y además, Pedro, el príncipe de los apóstoles, enseñó que el crisma con que había sido ungido el Salvador es el Espíritu Santo y la fuerza de Dios, cuando en los Hechos de los apóstoles, hablando con el centurión, aquel hombre lleno de piedad y misericordia, dijo entre otras cosas: “La cosa comenzó en Galilea, cuando Juan predicaba el bautismo. Jesús de Nazaret, ungido por Dios con la fuerza del Espíritu Santo, pasó haciendo el bien y curando a los oprimidos por el diablo” (10,37).

Vemos, pues, cómo Pedro afirma de Jesús que fue ungido, según su condición humana, “con la fuerza del Espíritu Santo”. Por esto, Jesús, en su condición humana, fue con toda verdad Cristo o ungido, ya que por la unción del Espíritu Santo fue constituido rey y sacerdote eterno.

 

 

♥ Alex & Odris ♥®

 

COMPARTIDO CON MUCHO AMOR,

 

MACHI V



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Respuesta  Mensaje 2 de 2 en el tema 
De: karmyna Enviado: 04/09/2018 01:31

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Palabra del Señor.       Gloria a ti, Señor Jesús.


 
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