UN CURSO DE MILAGROS
Permítaseme contemplar al Hijo de Dios hoy y ser un testigo de su gloria. Y que no trate de empañar la santa luz que mora en él y ver su fuerza menoscabada y reducida a la fragilidad; que no perciba en él las deficiencias con las que atacaría su soberanía.
Él es Tu Hijo, Padre mío.
Y hoy quiero contemplar su ternura en lugar de mis ilusiones.
Él es lo que yo soy, y tal como lo vea a él, me veré a mí mismo.
Hoy quiero ver verdaderamente, para que en este mismo día pueda por fin identificarme con él.
COMPARTIDO CON MUCHO AMOR,
MACHI V
LO SIENTO, por las memorias de dolor que comparto contigo,
TE PIDO PERDÓN por unir mi camino al tuyo para sanar,
TE DOY LAS GRACIAS porque estás aquí para mí y
TE AMO por ser quien eres.