Sobre la mesa de trabajo, ponemos la harina y la sal mezclada.
Hacemos un hueco en el centro del montón de harina y vertemos las yemas,el aceite y 4 cucharadas de agua.
Mezclamos con los dedos todos los ingredientes y amasamos hasta que la masa quede elástica. Añadimos más agua si es necesario. Amasamos durante 10 minutos o hasta que la masa no se pegue de los dedos, si es necesario añadimos más harina.
Dejamos reposar la masa unos 20 minutos envuelta en papel film o tapada con un pañito de tela.
Tras 20 minutos, estiramos la masa con un rodillo hasta conseguir que quede fina.
Hacemos dos tiras largas: en una tira colocaremos los montoncitos para el relleno, y la otra servirá para cubrir la parte de los montones.
Presiona suavemente los alrededores del relleno y ve cortando con una rueda de pasta acanalada los ravioli.
Elige la forma que quieras, en este caso son cuadrados. Dejamos secar sobre un paño enharinado y espolvoreamos con algo más de harina
En una olla con abundante agua hirviendo y una cucharada de sal, cocinar los raviolis durante hasta que estén al dente, los escurrimos y continuamos con la preparación.
Salsa de tomate:
Picamos la cebolla y el ajo, sofreímos en una olla o sartén con aceite hasta que se doren.
Agregamos el orégano, cocinamos durante 20 minutos a fuego lento hasta que quede espesa, salpimentamos al gusto.
Colocamos los raviolis en una fuente y vertemos por encima la salsa.
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MACHI V