Me miro y en su mirar cautivo quede,
si desnudo de alma y cuerpo,
que hacer si en su inocencia no
hay defensa alguna...
De varias manera me trate de sustraer su
magnetica fuerza, inutil fue mis fuerzas
se doblegaron ante su atractiva e hipnótica
mirada, nada pude hacer inerme quede...
Hoy tan solo un recurso tengo,
el que con mis versos y rimas la
detenga no vaya a otros lares a
desplegar su atractiva e hipnótica
forma de mirar,
Vuelve al lugar donde tu presencia
es de todos admirada, donde tú y
solo tú, señora ejerces tu dominio
y nadie puede sustraerse a tu poder
De mi ya todo tienes, la voluntad
completa es tuya, me puedes ver
de un lado a otro, mas el que me
agrada es cuando me llamas y me
acunas en tus brazos y me nombras
que soy tu amado, y ya nada me apartara
de tus brazos, vuelveme a mirar!!
Autor: José Antonio/Corazón de león