Gerardo tenía por entonces 20 años, estudiaba arquitectura y, aunque era un consumado pianista y ocasional compositor, todo lo hacía como bien se dice “de oído”.
Aquella marcha, que según muchos fue bautizada por un mozo amigo con una deformación de la palabra italiana “comparsa” (allí viene “la cumparsita de los estudiantes”, decía), fue todo un éxito durante esos carnavales, al punto que el consagrado maestro argentino Roberto Firpo decidió meterle mano y convertirla en un tango, que estrenó con su orquesta típica el 19 de abril de 1917 en el famoso café La Giralda, de Montevideo.
Entre el público de esa noche había un representante de la famosa editorial de música Breyer Hnos. quien, después de algunos tiras y aflojes en cuanto a la autoría del tango -Firpo exigía la firma conjunta pero Matos se oponía- terminó pagándole a este último una muy buena suma por los derechos de grabación. Suma que el joven bohemio terminó perdiendo en otra de sus pasiones: las carreras de caballos. Y se quedó sin plata y sin tango.
La letra
Hasta 1924, “La cumparsita” se escuchaba poco, las orquestas no la ejecutaban por su carencia de letra y el auge era el tango-canción, cuyo máximo exponente era Carlos Gardel.
“La cumparsita” es el peor de todos los tangos... lo más espantosamente pobre del mundo...". Astor Piazzolla
Pero entonces sucedió que, sin la autorización de su autor, los escritores Pascual Contursi y Enrique Pedro Maroni le crearon versos y la rebautizaron “Si supieras” para usarla en un sainete que estaban a punto de estrenar en un teatro argentino.
Allí empezó la furia de Matos Rodríguez, que encaró la batalla en dos frentes: una para deshacer la venta de derechos a Breyer Hnos. y la otra para prohibir la letra de Contursi y Maroni.
En el medio de este largo litigio que derivó en juicio y duró hasta la muerte de Matos Rodríguez en 1948, “La cumparsita” fue grabada por Gardel (con la letra de Contursi/Maroni), por el tenor italiano Tito Schipa (letra del propio Matos Rodríguez creada en 1926) y por varios más que iban y venían de una letra a la otra.
Pero aunque el juicio le dio la razón póstuma a Matos, el triunfo fue para Contursi/Maroni, cuya letra no sólo es muy superior sino que trascendió holgadamente el tiempo y es la que se escucha hasta el día de hoy.
Símbolo fraternal
El actual gobierno uruguayo del presidente Tabaré Vázquez ha recordado este año que, durante la segunda presidencia del doctor Julio María Sanguinetti (1995 - 2000) se votó la Ley N° 16.905, que declara a “La cumparsita” como “Himno Cultural y Popular de la República Oriental del Uruguay”.
“La cumparsita” tiene la particular virtud de que la estructura de su música se presta maravillosamente a ser enriquecida por orquestaciones de mayor vuelo, todo le viene bien a “La cumparsita”. Francisco Canaro.
También cita el presidente uruguayo que, en el año 2009, “La cumparsita” fue incorporada por la Unesco a la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, por iniciativa de los Gobiernos de Montevideo y Buenos Aires, y agrega que, por ese hecho, “La cumparsita” representa a nivel mundial el himno de los tangos y es símbolo de fraternidad entre las dos orillas del Río de la Plata.
En Uruguay se vienen celebrando los 100 años de “La cumparsita” desde diciembre pasado, con distintos actos, ciclos de cine, conciertos y espectáculos en teatros y al aire libre. Pero si bien el feliz cumpleaños será el miércoles 19 de abril, las celebraciones continuarán durante todo 2017.
El más versionado
Con más de 1.200 versiones distintas, “La cumparsita” es también el tango que más se ha interpretado en todo el mundo, tanto en versiones orquestales como cantadas.
“La cumparsita” ha sido objeto de toda clase de ornatos, producto muchas veces de las ejecuciones “a la parrilla”: contracantos, pasajes contrapunteados y variaciones de la más diversa invención". Horacio Ferrer.
Desde Aníbal Troilo a Juan D’Arienzo, pasando Carlos Di Sarli, Alfredo De Angelis, Osvaldo Pugliese, Mariano Mores y Astor Piazzolla, entre las versiones orquestales. Y desde Carlos Gardel a Julio Sosa, Nelly Omar, Libertad Lamarque, Cacho Castaña, los españoles Julio Iglesias y Raphael, el tenor italiano Tito Schipa y un larguísimo etcétera que incluye extravagancias como una versión en violín de la japonesa Naoko Terai, versiones electrónicas del grupo Electrotango y Martha Psyko y hasta una versión en cha cha cha de La Charanga Cubana, entre otras.
Hay, incluso, versiones cantadas en japonés, en ruso y hasta en finlandés.
En el cine
“La cumparsita” es, también, el tango que más se interpretó en el cine, tanto nacional como internacional. Más de 400 títulos se sirvieron de sus acordes para crear climas visuales, tanto en el cine sonoro como en el mudo.
En la Argentina, además de tener una película propia que protagonizó Hugo del Carril en 1947, “La cumparsita” puede escucharse en otros 30 títulos del cine nacional.''
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