Con estos consejos dejarás de pasar calor ahora mismo y luego
prueba con nuestros consejos a largo plazo para mantener tu hogar
fresco en los próximos veranos venideros.
Para hacer ahora:
1. CIERRA LAS VENTANAS
Puede parecer contradictorio, pero en los días calurosos de verano, abrir las ventanas sólo hará que en tu casa haga más calor.
Al
anochecer, si el aire del exterior es más frío que el del interior, abre
las ventanas de par en par, en especial aquellas orientadas en la
dirección que sople el viento, de manera que puedas aprovecharte de las
ventajas de una ventilación cruzada. Esto permitirá que el aire fresco
de la noche circule y evitará, en buena medida, que el calor del sol se
cuele por las puertas. Asegúrate de cerrarlas bien, junto con persianas y
cortinas, antes de que el sol dé en tu casa por la mañana. También,
puedes poner plantas de interior delante de las ventanas soleadas para
absorber parte de la energía del sol.
2. UTILIZA ESTRATÉGICAMENTE LOS VENTILADORES:
VENTILADORES
DE TECHO: Asegúrate de que el ventilador gira en la dirección correcta:
en verano, el aire del ventilador debe dirigirse hacia abajo (también
puedes utilizar ventiladores de techo en invierno para crear una
corriente de aire ascendente). Y recuerda, los ventiladores de techo
enfrían a las personas no las habitaciones, así que apágalo cuando
salgas de la habitación.
VENTILADORES
INDEPENDIENTES: Colocados directamente delante de ti, este tipo de
ventiladores sirven para hacer más llevadero el calor. Usa un
pulverizador para rociarte, mientras estés delante del ventilador, y así
bajarás drásticamente tu temperatura; a medida que el agua se va
evaporando de la piel, tu cuerpo también se va deshaciendo del calor.
CONSTRUYE
UN TUNEL DE VIENTO CASERO: Si corre el aire, sobre todo por la noche,
coloca un ventilador orientado hacia el lado de la casa que reciba el
aire y otro orientado hacia el lado opuesto de la casa. Así maximizarás
la capacidad de enfriar del aire natural.