La unión de agricultores remitió el 11 de enero un escrito a la Junta de Extremadura —la sede del Gobierno autonómico— en el que le exige un plan para arrancar de manera voluntaria esas hectáreas, financiadas hasta ahora por la propia comunidad autónoma y por el Ministerio de Agricultura de España.
Si bien la Unión Europea intenta cada año reducir el impacto del vacío dejado por el mercado ruso ofreciendo ayudas a los agricultores, los propios jornaleros advierten de que no son suficientes. "Apenas surten efecto", señala la Unión de Agricultores y Ganadores de Extremadura.
"La Unión [de agricultores] propuso al Ministerio de Agricultura a principios del año 2018 un plan de arranque voluntario [de melocotones y nectarinas], ya que, al hundirse el mercado ruso, no tienen salida. Este plan debería venir financiado por la UE, ya que fue la misma la que ha provocado la crisis actual del sector", denuncian.
La Comisión Europea se negó a aprobar el plan de arranque financiado para el sector y algunas comunidades autónomas están negociando con el Ministerio de Agricultura para que sea este quien lo apruebe por su cuenta. Un plan parecido al que reclama Extremadura fue aprobado para Cataluña y ahora los agricultores extremeños exigen el mismo trato.
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