Viejo sabio...
Cuenta la leyenda que un viejo sabio, tenido como maestro de la paciencia, era capaz de derrotar a cualquier adversario. Una tarde, un hombre conocido por su total falta de escrúpulos apareció con la intención de desafiar al maestro de la paciencia. El viejo aceptó el desafío y el hombre comenzó a insultarlo. Llegó a jugar algunas piedras en su dirección, escupió en su dirección y gritó todo tipo de insultos. Durante horas hizo todo para provocarlo, pero el viejo permaneció impasible. Al final de la tarde, sintiéndose ya exhausto y humillado, el hombre se dio por vencido y se retiró. Impresionados, los alumnos preguntaron al maestro cómo él podía soportar tanta indignidad. El maestro preguntó: Si alguien llega a usted con un regalo, y usted no lo acepta, a quién pertenece el presente? A quien trató de entregárselo, respondió uno de los discípulos. Lo mismo vale para la envidia, la rabia y los insultos. Cuando no son aceptados, siguen perteneciendo a quienes los llevaba consigo. Su paz interior depende exclusivamente de usted. La gente no puede quitarle la calma. Sólo si usted permite ...
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