Cuando el amor es grande
inevitable resulta el daño,
extraño y natural equilibrio
entre lo bueno y lo malo.
¿Importa quien abre
el pasadizo secreto
que en un soplo nos lleva
de un paraíso de besos
a un erial de desengaño?
Cuándo aprenderemos
que aplacado el temporal
de enojos y desencantos,
el Amor se proclamará
héroe de la reconciliación,
como nunca poderoso
recogiendo los despojos
y fortaleciendo los lazos.
Cuando el amor es grande
inevitable resulta el daño,
extraño y natural equilibrio
entre lo bueno y lo malo.
Imploro porque entendamos
que imposible resulta
vivir el uno sin el otro,
que esto únicamente
le sucede a unos pocos:
¡Entregar todo por amor!
Mi vida, propongo un pacto,
si esta pasión nos ha unido
con los invencibles lazos
de su encanto,
¡Jamás abandonemos la lucha,
nunca dejemos de amarnos!
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