Querido Amigos:
Os voy a contar mi vida
que ya está casi perdida
pero si en algo ganada
aunque no parece nada
es cosa ya bien sabida.
Yo nací sin querer ser,
como suele suceder,
como hijo de vecino
para iniciar un camino
largo que aún recorrer.
En él siempre me movió
hacer lo que me gustó
y a lo mucho dedicado
buena memoria ha dejado
de lo bueno que pasó.
Porque ahora según voy
no comprendo lo que soy
ni para qué quiero ser
como suele suceder
pues algo apurado estoy.
Es igual. !Qué más me da
si el futuro cerca está!
Eso espero y ya me esmero
en que el suceso postrero
más bien pronto llegará.
¡Amigo, Amiga, Felicidad…!
Antonio Lozano Raspal 12/3/1